Las épocas de exámenes traen de cabeza a
los estudiantes, pero como para todo, existen algunas técnicas que nos
las hacen más llevaderas. A continuación os enseñamos algunos consejos
que esperamos os sean de utilidad. ¡Ánimo!
1. Escribe a mano en un papel:
Escribe en un papel lo que tratas de estudiar para reternerlo más
fácilmente. Las investigaciones realizadas sobre el tema afirman que el
hecho de escribir produce la realimentación del cerebro, dando lugar a
una memoria motora que hace que sea más fácil recordar la información a
largo plazo. La mecanografía o la grabación de voz propia no tienen el
mismo resultado. Así que, aunque te lleve más tiempo es lo mejor que
puedes hacer.
2. Muévete!
Aunque no lo parezca, el lugar en el que estudias también puede producir
distintos efectos en los estudios. Si has estado estudiando en tu
habitación, muévete a la mesa de la cocina o desplázate hasta la
biblioteca. Puede ayudarte a mantener la mente despejada, además de
mejorarla.
3. Prueba con la meditación:
Está científicamente demostrado que la meditación mejora los resultados
de los exámenes: un estudio reciente de la Universidad de California, en
Santa Bárbara concretamente, afirma que muchos estudiantes
universitarios mejoraron su capacidad de cara a los exámenes gracias a
la meditación, mientras que otro estudio demostró que los estudiantes
que meditaban antes de una conferencia obtenían mejores calificaciones
en el test que se realizaba tras la dicha conferencia que los
estudiantes que no habían meditado. Durante las semanas previas al
examen, has de intentar sentarte en silencio y concentrarte, haciendo
respiraciones pausadas durante 5 minutos al día, por la mañana y por la
noche, para mejorar la concentración y aclarar la mente.
4. Tómate un respiro:
Estudiar más no necesariamente significa estudiar mejor: los estudios
han demostrado que hacer un descanso cada 10 minutos para caminar puede
ayudar a mejorar tu concentración hasta dos horas más tarde.
5. Ponte a prueba:
Hacerse un examen a uno/a mismo/a puede ser una forma efectiva de paliar
los nervios que existen antes de un examen y repasar aquellos
conocimientos que tengamos en el olvido. Las investigaciones nos
muestran que los métodos de estudio activo son más efectivos que otras
estrategias (como resumir o subrayar).
6. Bebe mucha agua:
Esto es muy importante: si has tomado mucho café o bebidas energéticas,
algo a lo que se suele recurrir durante épocas de exámenes, y que tienen
un efecto deshidratante en nuestro cuerpo, debemos tener siempre una
botella de agua a mano cuando estamos estudiando. La deshidratación
(aunque sea leve) puede deteriorar la función cognitiva, así como el
rendimiento mental.
7. No te satures:
estudiarlo todo el día antes, puede parecer una manera segura de
adquirir los conocimientos, de que te queda todo claro, pero en realidad
es contraproducente: no sólo vas a estar agotado cuando llegues al
examen, sino que tucerebro va a estar cansado y no te será posible
recordarlo todo ala perfección, como si estuvieras descansado. No existe
una solución rápida para aprobar los exámenes, así que nuestra
recomendación es que empieces a preparar los exámenes un mes antes, a tu
ritmo y con tiempo para descansar la noche anterior al examen.
8. Haz un grupo de estudio:
Estudiar en grupo puede ser útil siempre que elijas a la gente adecuada y
que te concentres en los apuntes. Trata de limitar el grupo a un máximo
de 3 o 4 miembros y hacer una lista de las cosas que vais a estudiar
cada vez que quedéis.
9. Divide y vencerás:
No todos los examenes que haces tienen la misma dificultad, con lo cual
no hay por qué estudiar siempre de la misma manera, ni dedicar el mismo
tiempo a todas las pruebas: debes evaluar tú mismo el examen en función
de la dificultad y los conocimientos que tengas, dejar que te lleven más
tiempo unos epígrafes u otros...
10. Escucha música para relajarte:
Escuchar música clásica puede ayudar a la mente a mantener la
concentración. Las investigaciones han demostrado que los trabajadores
que escuchan música realizan sus tareas de manera más eficiente que los
que no lo hacen, así que ¿por qué no hacer lo mismo con nuestros
estudios?
fuente: www.escuela20.com