El viajero y comerciante escocés John Parish Robertson (1792 – 1843) vino
al Rio de la Plata en 1806, cuando tenía catorce años de edad, con los
comerciantes que traía la primera invasión inglesa. Presenció la toma de Montevideo,
en 1807, desde los barcos de la flota inglesa. Después pasó a Buenos Aires y en
julio de 1809 asistió a la Plaza de Toros (en Retiro) a una corrida en honor
del virrey Cisneros:
John Parish Robertson |
“Yo asistí en día de
gala a una de esas corridas que contó con la presencia del virrey Cisneros y su
séquito. Cuando entraron, la banda de música ubicada frente al palco del
virrey, ejecutó el aire nacional España en guerra, mientras en el centro del
circo o anfiteatro con capacidad para 12.000 espectadores, formó una compañía de
apuestos granaderos que realizó varias notables y elegantes evoluciones ante el
virrey, entre los vítores y aplausos de la concurrencia. Esa tarde se mataron
catorce toros, murieron dos caballos y el héroe de la jornada fue el Ñato, un
picador muy hábil y el espada Pedro Padilla”
Letters on South America. Vol II. Londres 1843