«Como bien sabemos, para los
teóricos que se alineen sobre la vía trazada por Zarlino, la naturaleza representará siempre la fuente de toda legitimidad, mientras que las leyes de
la armonía serán tales porque se pueden extraer ágilmente de ese gran libro,
abierto a cuantos lo saben leer, que es la naturaleza. Este libro se ha escrito
–como decía Galileo- en la «lengua matemática»; de aquí que el teórico de la
naturaleza pueda recabar, tras la atenta observación de la naturaleza, las
leyes eternas que regulan el mundo de los sonidos. Por lo visto, Zarlino, a través
de la división matemática que llevó a cabo del espacio sonoro comprendido en
una octava (1/2), individualizó la división armónica fundamental, es decir: la
tercera mayor que corresponde a la relación de 4/5; la tercera menor que
corresponde a la relación de 5/6, y la quinta que corresponde a la relación de
1/3. Estos intervalos son consonantes, produciendo tal impresión en nuestro oído
a causa de que guardan correspondencia con una división matemática de escala. Ahora
bien, esta primera e importante aproximación a la armonía, por medio de la
individualización del acorde perfecto mayor como su fundamento, no es más que
el primer paso hacia ulteriores deducciones que abrirán el camino a
implicaciones mucho más relevantes en el plano musical»
E. Fubini