El pasado viernes 21 de agosto falleció Daniel Rabinovich y en este espacio donde publico notas y cuestiones musicales no podía dejar de hacer mi humilde pero sentido homenaje
El viernes
pasado, cuando leí del deceso de Daniel Rabinovich mientras miraba su foto
sonriente posteada y reposteada una y otra vez en las redes sociales y la
cantidad enorme de videos con los mejores momentos de su trabajo, no dejaba de
pensar en lo maravilloso del trabajo de los buenos artistas y como se meten en
nuestras vidas y las modifican. Daniel fue un excelente actor y cantante y un
brillante humorista que con un solo gesto nos podía hacer partir de risa. Pero
hay un centenar de buenos artistas y humoristas… ¿Por qué la muerte de Daniel
me afecta tanto? Y la respuesta es simple: Porque Daniel Rabinovich fue
integrante de Les Luthiers.
Les Luthiers
representa una de las manifestaciones artísticas más excelentes que ha dado el
mundo cultural en la Argentina. Es claro que todos disfrutamos con los “chistes”
y los remates de Daniel, pero atrás de ese chiste o gesto que nos hacía dar
dolor de panza de tanto reírnos, hay un universo de trabajo y dedicación, de
estudio y ensayo, de conocimiento y de un espíritu de superación. En medio de
tanto producto “artístico” comercial, de plástico y berreta el trabajo y el
arte de Les Luthiers brilla aún más.
Cualquiera que
sepa algo (mínimo) de música se da cuenta que Les Luthiers pueden ser un coro,
una orquesta o ambos simultáneamente y tocar música maravillosa de cualquier
estilo o género. Cada sketch de Les Luthiers está estudiado hasta el más mínimo
detalle y, de hecho, creo que llamar “sketch”
a cada número de los espectáculos de Les Luthiers es parte de la ironía que
manejan, ya que esos números son piezas de música estupendamente realizadas e
interpretadas.
Gracias
Daniel por tanto. Gracias por regalarnos tantos momentos de alegría y buena
música. Gracias Les Luthiers por marcar el altísimo nivel que la música y el
arte merecen.
Carlos
Núñez Cortés declaró: «ahora tendremos
que aprender a jugar sin él» ¡Qué lindo ejemplo! ¡Qué espíritu jovial! Aún en
medio del duelo por la pérdida de su amigo y compañero, siguen pensando en
trabajar, producir y tocar… Los hombres excelentes nos enseñan siempre y de
todas las circunstancias. Como músicos son modelo, como artistas son admirables
y como personas son ejemplo.
Mr. ArzNova