domingo, 8 de octubre de 2017

Para pensar

«Es en el siglo XIX, con las máquinas, cuando nace el ruido que hoy domina... El arte musical buscó primeramente la pureza límpida y cristalina del sonido. Luego mezcló sonidos diferentes, preocupándose tan sólo de acariciar el oído con sueves armonías. Hoy, en cambio, el arte musical mezcla aún los sonidos más disonantes y estridentes. Así nos vamos acercando al sonido-ruido.


Esta evolución de la música es paralela a la sorpendente multiplicación de las máquinas, que participan en el trabajo humano...»

Luigi Russolo, El arte de los ruidos. 1916

domingo, 1 de octubre de 2017

Una academia de música en Córdoba en 1797



El dramaturgo cordobés Cristóbal de Aguilar (1750 – 1828), español radicado en Córdoba desde su juventud, era 1795 secretario del marqués de Sobremonte, en ese año gobernador del territorio. Aguilar dejó varios manuscritos, entre ellos, uno titulado “El Piscator Cordobés, pronóstico para el presente año de 1797”, que contiene un extenso relato «sobre una academia de música establecida en esta ciudad». Después de varias consideraciones de tipo astrológico, Aguilar relata cómo se estableció una academia de música patrocinada por los Hermanos Funes y el propio gobernador. Dice que participaban en la misma, voces e instrumentos bajo la dirección de una madama, Presidenta de esta academia, de nombre Doña Rita, que tocaba el clave en forma estupenda y se llevaba todo el aplauso al ejecutar e interpretará arias, pastorales, duetos, tonadillas, y en especial, una canción en italiano titulada “Le tempeste”. Por escuchar esta aria, dice Aguilar, sería capaz de venir del chaco caminando. El 16 de julio de 1797 esta academia ofreció un concierto en la misma residencia del gobernador (hoy museo Sobremonte), en honor de la marquesa de Sobremonte y de Doña Mariquita su hija.
Vista actual del Museo Sobremonte en Córdoba
Dice que se alquilaron y tomaron prestados varios claves para la ocasión, que todos los salones y los patios estaban repletos de madamas y petimetras*. Era domingo por la noche y el concierto  comenzó a las ocho y duró dos horas y media. Refirió Aguilar que todos los domingos había conciertos de esta academia, dirigidos por Doña Rita. Había orquesta y varios claves que ejecutaban oberturas, tríos, solos y duetos, pastorales, solos y tonadillas. Sabemos que el Deán Funes fue uno de los patrocinadores de estas veladas musicales, junto al marqués de Sobremonte. El Deán y su Hermano Ambrosio Funes tenían un representante en Buenos Aires, Francisco Letamendi, quien les enviaba en 1800 música instrumental y diversos instrumentos.
Entre los músicos que actuaron en Córdoba desde 1795 hasta 1804 se destacaban: Mateo del Sacramento, violinista y organista de la catedral; Alejandro Romero negro esclavo y violinista de la catedral; Policarpo, organista y sacristán de San Francisco; Hipólito Salguero, maestro mayor del gremio de los músicos; José María, violinista esclavo del colegio de Montserrat, entre otros. Creemos que todos ellos participaron en los conciertos de la academia 1797. En 1980 encontré este interesante manuscrito inédito de Aguilar en el archivo de librero anticuario Ezequiel de Elía., El original fue vendido en 1984 a la Universidad de Princeton (Nueva Jersey).

Vicente Gesualdo

 *petimetre, -tra m. f. Persona que cuida demasiadamente de su compostura y de seguir las modas.

domingo, 17 de septiembre de 2017

La buena interpretación vocal



Afinación y entonación

Lo más básico en la interpretación de una canción, es cantar las notas con justeza. Los sonidos hay que pensar los y lanzarnos hacia arriba. El canto en grupo es difícil porque la masa arrastra y tiende a desafinar hacia abajo. Saber mantener un sonido que se repite sin desafinar (bajarse ni una coma) es un arte, pero tiene su técnica. Es necesario cantar sin forzar la voz, en la tesitura adecuada y conectando por dentro el aparato fonador con el auditivo. Como decíamos antes: «hay que pensar la nota» y además hay que oírse y oír a los demás.

Antes de cantar es bueno hacer ejercicios de entonación (vocalización) que pueden estar previamente preparados o sacados de la pieza que se va a interpretar, preparando los intervalos que tienen alguna dificultad. Es conveniente que los ejercicios de entonación tenga la misma tonalidad de la pieza que vamos a cantar.

Fraseo y expresión



Antes de interpretar una canción hay que estudiar la y analizar la, no sólo en cuanto a su tonalidad y modalidad, sino en cuanto a su estructura. Para dar expresividad a una melodía, hay que hacer notar sus frases por medio de ligados, picados, pausas, cadencias… Es necesario también tener en cuenta los matices y reguladores dentro de cada frase para sentirla y hacerla sentir, tanto en el canto individual como en el canto coral o en grupo.
La bondad de un cobro, no sólo se mide por las buenas voces y su afinación, sino también por sus matices, sobre todo por los pianos sin cortar la voz y los fuertes sin gritar ni desafinar.



Para saber más


- En la música vocal era la más importante en la edad media y el renacimiento. Los instrumentos son los utilizaban para acompañar el canto profano y para las danzas


- El canto religioso la edad media se hacía en latín y se llamaba canto gregoriano. Se cantaba a una sola voz. Luego nace la polifonía con el órganum y el discantus.


- El Motete. Es un canto polifónico que nace en el siglo XIII. Primero se canta a dos o tres voces con letras distintas en cada voz. Se perfecciona en el Ars Nova y en el renacimiento, cantándose solo en latín.


- El Madrigal. Es una forma profana polifónica del renacimiento, tiene carácter lírico y descriptivo varias voces, generalmente sin acompañamiento de instrumentos, aunque no siempre. Es la expresión más clara, en música, del humanismo. Se canta en lengua vernácula y es una música muy refinada y culta.



- El Coral. Es un canto religioso protestante generalmente homofónico del renacimiento y el barroco. Se canta en lengua vernácula.


- El Oratorio. Composición vocal barroca parecida a la ópera pero sin representación escénica y de carácter religioso.


- La Cantata. Composición vocal lírica religiosa con acompañamiento instrumental.


- La Pasión. Es un oratorio, cuyo tema es la pasión de Cristo.


- La Ópera. Es el teatro cantado con acompañamiento de orquesta. Las primeras óperas se dan en la transición del renacimiento el barroco.



«La escultura y la pintura encuentran sus propios materiales (madera, piedra, metales, colores, etc.) ya hechos, sin necesidad de sufrir nuevas transformaciones, para convertirse en la posibilidad de ser utilizados artísticamente. Pero la música debe de proceder por elaboración más difícil, antes de ser capaz de producir sonidos… Al margen de la voz humana, que es un Don Directo de la naturaleza, la música debe de buscarse por sí misma los medios que la permitan crear sonidos, sin los que no podría subsistir» (Hegel, La estética, siglo XIX)


Vocabulario:


  • Tórax: pecho. Parte del cuerpo entre el cuello y el vientre. Cavidad el pecho.
  • Diafragma: membrana musculosa que separa la cavidad el pecho de la del vientre.
  • Laringe: órgano de la voz constituido por un conducto cartilaginoso que por un extremo comunica con la faringe y por otro con la tráquea.
  • Tráquea: conductor cartilaginoso, situado delante del esófago que parte de la laringe y se divide en dos hasta los bronquios, para que el aire seguía los pulmones.
  • Registros de la voz: diferentes tipos o calidades de la voz humana. Tiene relación con el timbre y la manera de emitir el sonido vocal.
  • Órgano Fonadores: los productores del sonido.
  • Insuflar: introducir a soplos el aire o un fluido en un órgano.
  • Armónicos: sonidos concomitantes que se producen al emitió uno fundamental, determinante de la calidad sonora del instrumento que lo emite y por tanto del timbre.
  • Coral: canto a varias voces propio de la iglesia protestante. 

«Mientras que el escultor en la pintura se dirigen a la vista, invitando a los objetos externos y las personas, con la ayuda de los colores y de las formas, las artes musicales (música, poesía y danza), que obran a través del oído, reproducen los estados del alma, los afectos y los actos a través del ritmo, la palabra y la sucesión melódica» (Aristóteles, Poética, I)